Un estudio de la Facultad de Odontología de la Universidad de Tufts (Estados Unidos), recoge que las personas que utilizan dispositivos de vapeo son más propensas a tener un mayor riesgo de desarrollar caries, a pesar que se piense que este hábito es aparentemente inofensivo.
Anteriormente, otras investigaciones ya habían demostrado que el uso de cigarrillos electrónicos aumentaba la posibilidad de sufrir enfermedades de las encías y daños en el esmalte dental.
Una de las razones por las que el uso del cigarrillo electrónico podría contribuir a un alto riesgo de caries es el contenido azucarado y la viscosidad del líquido de vapeo que, al ser aerosolizado y luego inhalado por la boca, se pega a los dientes.
Los investigadores recomiendan a los dentistas que pregunten rutinariamente a los pacientes sobre el uso de cigarrillos electrónicos, y que los consumidores de vapeo se sometan a un protocolo de manejo de la caries más riguroso, que podría incluir pasta de dientes con fluoruro de prescripción y enjuague con fluoruro, aplicaciones de fluoruro en el consultorio y chequeos más frecuentes de dos veces al año.